El fondo del Archivo Histórico de la Sociedad del Gran Teatro del Liceo

La constitución del archivo se ha formado en el transcurso del tiempo, con un acopio de materiales bastante sistemático. La catalogación que se puede consultar desde esta página web ha conservado la unidad de archivo. Mantiene la organización en diferentes series documentales, siguiendo como criterio la autoría de cada tipo de documento, y su naturaleza funcional.

Una de las partes más extensas la forman las series documentales procedentes de la propia Sociedad del Gran Teatro del Liceo. Se ha reunido la documentación legal -actas, estatutos, documentación de asambleas, documentos notariales, reglamentos-, también los documentos generados por el personal que dependía de la Sociedad -el "conserje", o mayordomo que vivía en el edificio- y una serie de memorias y proyectos de reformas del edificio. Este conjunto comprende unos 71 volúmenes encuadernados, y varios pliegos de documentación. Tiene continuidad cronológica. A partir del 19 de julio de 1936 y hasta febrero de 1939, cuando el edificio se convirtió en Teatre Nacional de Catalunya, por disposición de la Generalitat republicana, algunas series quedaron interrumpidas. Se continuó recogiendo la documentación de manera regular, pero con criterios documentales diferentes.

En segundo lugar hay que destacar la documentación de tipo técnico y artístico, que se ha dividido según su tipología. Se encuentra recogida en un conjunto de 120 legajos, 60 informes y catálogos encuadernados, 27 folletos y 793 planos. La primera comprende estudios, proyectos técnicos y planos, para reformas y reconstrucciones, que serán accesibles a medida que se digitalicen y cataloguen. En el apartado artístico se encuentran desde fotografías y placas fotográficas de escenografías -468 placas de cristales, 606 fotografías, y 19 negativos fotográficos-, hasta las 78 escenografías y 20 planos de escena.

Una de las colecciones más interesantes está formada por la documentación que recoge la actividad artística del Teatro en el transcurso de su historia. Consiste en 38 carteles de diferentes dimensiones y técnicas, y unos 502 legajos que contienen programas y libretos de óperas, ballets, conciertos y otros actos. Algunos de ellos son de una gran calidad artística, como por ejemplo los programas de los Ballets Rusos, la Asociación Música de Cámara, aparte de su interés histórico.

La serie documental administrativa es una de las más extensas, aún en proceso de descripción. Se reúnen las diferentes series que generó cada uno de los empresarios que rigieron el teatro, consistente en una copia de la documentación, a veces originales, con criterios variados según cada época.

Esta colección está constituida por los comprobantes de tesorería -de unos 115 legajos y 2 libros-, los Comprobantes de ingresos -formado por 3 grandes legajos y 2 libros-, la administración de localidades y las acciones -formado por un conjunto de 40 legajos y 2 libros-, y un conjunto de documentación varia, en diferentes formatos, que reúne desde contratos de arrendamiento hasta estados de cuentas o reconocimientos de deudas, un volumen total de 50 legajos y 14 libros.

La serie epistolar muestra la división entre las cartas emitidas desde la Sociedad, y el conjunto de cartas procedentes de los diferentes empresarios. Esta colección, que también está en proceso de estudio, abarca 10 libros encuadernados y 39 legajos.

Una de las series documentales más valiosas está formada por las partituras, la mayoría correspondientes al siglo XIX. Una parte de ellas son manuscritas, y pertenecen a obras encargadas por la Societat. Es singular la Colección de bailables, piezas compuestas para los Bailes de Carnaval. También es destacable el grupo de partituras de óperas, copias de materiales que sirvieron para las funciones, o que se presentaron a los concursos que convocaban tanto la Societat como alguno de los empresarios. Esta documentación abarca un volumen de más de 96 cajas-archivadores.

Una parte importante del fondo fue preservada gracias a la dedicación de los diferentes conserjes, trabajadores al servicio de la Sociedad del Gran Teatro del Liceo. A ellos hay que agradecer que haya llegado hasta nuestros días: a Pío del Castillo, Bartolomé Carcasona, Francisco Carcasona y Salanova, Ricard Carcasona -abuelo, padre y nieto-, Josep Burgas, Manuel Fages, Miquel Alan, Pedro Puértolas y Joan Antich. Tras el incendio del teatro en 1994, debemos agradecer a Montserrat Figueras su interés en la recuperación de la documentación. El fondo fue entonces inventariado por Enid Negrete e Isabel de Aramburu.