Los bailes eran uno de los pasatiempos más apreciados por la sociedad de Barcelona del ochocientos.

Desde las primeras temporadas de funcionamiento del teatro se organizaron bailes de máscaras, casi siempre vinculados con los periodos de Carnaval. Los bailes que se organizaban en el Liceo se convirtieron en la referencia de todas las bullangas y bailes que tenían lugar en Barcelona. Influyeron en los repertorios de moda de todas las clases sociales de la ciudad, fueron la puerta de entrada de nuevos bailes, e incluso propiciaron las primeras intervenciones de nuevos instrumentos como el saxofón.

Esta colección reúne la documentación pormenorizada que se generaba anualmente: contratación de orquestas, participación de sociedades teatrales foráneas, decoración de la sala o los pliegos de condiciones que regulaban la celebración de los bailes, entre otras.