Desde sus inicios, la gestión del Teatre se confió a un empresario, o a una empresa participada por diferentes individuos. Según el tipo de contrato que establecía cada empresario con la Societat, debían entregar una memoria o un estado de cuentas de su gestión.
En esta colección se incluyen los documentos vinculados a los diferentes empresarios y temporadas, ya se trate de folletos, anuncios, contratos u otros tipos de documentos administrativos.
Conté tres cartes entre Jaume Brusco (Sindicato Musical de Cataluña), Agustín Torelló i Augusto de Rull (Societat del Gran Teatre del Liceu) i Juan Mestres Calvet (empresari) sobre la situació dels músics de l'Orquestra durant la baixa laboral